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EL MAESTRO DE ALMAS
Fecha de lanzamiento: 24/03/2009
Némirovsky describe con implacable lucidez la figura del advenedizo en el París de los años treinta, donde poderosos señores y elegantes mujeres de mundo conviven con una corte de vividores, menesterosos y canallas.
Dario Asfar... Seguir leyendo
Némirovsky describe con implacable lucidez la figura del advenedizo en el París de los años treinta, donde poderosos señores y elegantes mujeres de mundo conviven con una corte de vividores, menesterosos y canallas.
Dario Asfar, un joven médico originario de Crimea, llega a Niza acompañado de su mujer y de su hijo recién nacido. Atormentado por las deudas, Dario lucha desesperadamente por conseguir una clientela, pero su origen levantino sólo inspira desconfianza y rechazo. La precaria situación de su familia lo empuja entonces a emprender el único camino que se le ofrece para escapar de la miseria: aprovechándose del creciente auge del psicoanálisis, Dario se transforma en terapeuta improvisado, una suerte de charlatán dispuesto a ofrecer a los ricos burgueses el sosiego del alma y la felicidad que tanto anhelan. Sin embargo, el éxito y la fortuna tan ansiados tendrán para él consecuencias insospechadas.
El trazo ligero de Némirovsky describe con implacable lucidez el París de los años treinta, donde poderosos señores y elegantes mujeres de mundo conviven con una corte de vividores, menesterosos y canallas que pululan por la ciudad, conformando un mundo de mil caras fascinantes.
La crítica ha dicho...
«De impecable factura y justa humanidad.»
La Croix
«Una novela excelente con una galería de personajes inolvidables, como es habitual en Némirovsky.»
Livres Hebdo
«Una inmersión formidable en un mundo dividido entre cazadores y presas, donde las amistades y los matrimonios se planifican como crímenes perfectos y donde el dinero se utiliza para comprar relaciones.»
Les Inrockuptibles
«Toda la finura psicológica de Némirovsky se halla en esta novela. Su análisis de las angustias que sufren Dario Asfar y sus pacientes nos hace temblar: nada ha cambiado en la comedia social.»
Madame Figaro