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EL FINAL DEL AFFAIRE
Referencia 9740010236
Edición 1
Nivel de lectura 1
En 1946, en un Londres en el que todavía se perciben las heridas de la guerra, Maurice Bendrix se encuentra por casualidad con el diplomático Henry Miles, a quien no veía desde hacía tiempo. Henry está casado con Sarah, con quien Maurice hab�... Seguir leyendo
En 1946, en un Londres en el que todavía se perciben las heridas de la guerra, Maurice Bendrix se encuentra por casualidad con el diplomático Henry Miles, a quien no veía desde hacía tiempo. Henry está casado con Sarah, con quien Maurice había tenido un affaire durante la guerra. Cuando Henry le confiesa que sospecha que Sarah le es infiel, será Maurice, empujado por la curiosidad y los celos, quien decida contratar a un detective privado para averiguar la verdad.
El final del affaire es la mejor novela de Greene y también una de las más autobiográficas. Su meticulosa indagación sobre las luces y sombras de una relación sentimental, sobre los mecanismos del deseo y de la fe, y sobre los estrechos vínculos entre el amor y el odio conserva hoy la misma fuerza que cuando fue publicada en 1951. Traducido de nuevo por Eduardo Jordá, El final del affaire es sin duda uno de los grandes libros del siglo xx.
«Conmueve a todo lector sensible, por la eficacia de su estilo y la delicadeza de su construcción. (...) Sarah es el mejor personaje femenino de toda su obra.» Mario Vargas Llosa
«Para brindar por un maestro indiscutible y su novela más representativa.» José María Guelbenzu (Babelia)
«Una de las novelas más auténticas y conmovedoras de mi tiempo.» William Faulkner
«He leído 'El final del affaire' de una forma compulsiva, sin poder parar hasta la última línea. Más que una conclusión racional, lo que me queda del libro de Greene es la sensación de frustración por la fragilidad del amor, la fugacidad de los momentos felices y la crueldad del destino.» Pedro García Cuartango (ABC)
«Una de sus novelas más refinadas y a la vez sinuosas. (…) Una novela deliciosa, sutil, que nos lleva y nos trae por el sendero de los equívocos, que es un documento sobre los mecanismos del amor y del deseo.» Antón Castro (Heraldo de Aragón)
«Acaso lo mejor de esta obra sea el modo anormal, atormentado, pero veraz, en que se presentan los sufrimientos y las esperanzas de sus protagonistas.» Manuel Gregorio González (Diario de Sevilla)
«Una pieza maestra donde se habla de la lealtad (o su contrario), de la felicidad imposible, de la fe, la que se tiene o se abandona, y, sobre todo, de los sentimientos devastadores. Suplico que se lea.» J. Ernesto Ayala-Dip (El Diario Montañés)
«Casi todo merece pausa en esta pieza. Y Sarah, un vuelco del corazón más escéptico. Este libro les hará apreciar el sabor de las cebollas.» Ana Abelenda (La Voz de Galicia)
«Se trata de un texto poderoso precisamente porque se centra en el amor (…) Una enorme obra literaria.» Luis Herrero-Tejedor (Zenda)
«Sarah es un personaje redondo, memorable.» Iñigo Urrutia (El Diario Vasco)
«Un libro sobre las revoluciones del deseo que conducen a ninguna parte y que dejan al descubierto el atolladero en que en ocasiones se encuentra el ser humano. (…) Si no ha leído aún El final del affaire debería hacerlo.» Luis M. Alonso (La Nueva España)
«Un clásico en el sentido amplio de la palabra: atemporal y eterno.» Matías Crowder (Diari de Girona)
«Una novela tan profunda, intensa y turbadora como una mirada penetrante.» John Updike
«Graham Greene es único e inimitable… Será leído y recordado como el mayor cronista de la consciencia y las inquietudes del hombre del siglo XX.» William Golding
«Resulta especialmente conmovedora y bella la relación entre el amante y el marido, con una peculiar mezcla de lástima, odio, camaradería, celos y desprecio que está soberbiamente descrita. Y la protagonista es un personaje admirable.» Evelyn Waugh
«'El final del affaire' es su obra maestra; una increíble, dolorosa y conmovedora interrogación sobre nuestras contradicciones.» Alex Preston (The Independent)
«Sin duda una obra maestra. Sigue siendo de principio a fin una muestra de un oficio sin tacha y de una manera maravillosa de presentar unas ideas.» The New Yorker